viernes, 15 de noviembre de 2013

LLuvia

Salgo de casa al pasillo. No llueve. Salgo de casa a la calle. Se larga a llover. Llevo a mi hijita en brazos. Nos reímos de la lluvia. Llueve sobre un charco. Explotan estrellitas de agua en el charco, espejito sucio. Se acerca una mujer fumando. La conozco del barrio. Tiene un andar raro, mecánico. Digo para mis adentros: “Oh, no”. Otras veces en la calle nos vio, miró a mi hija y se acercó para decirme: “Que Dios la bendiga”. No me gusta. No me gusta nada. Sigo con mi hija en brazos. Nos reímos del charquito lindo. Se acerca más la mujer de andar mecánico. Fuma. No nos ve. No ve que la vemos tirar el cigarrillo al agua. A nuestro agua. Al charquito de estrellas. Después se va como si nada. Queda el charco de agua sucia, entristecido por un pucho miserable.