jueves, 27 de diciembre de 2012

Supermercado


Nada peor que hacer las compras con sueño. No sé qué me deprime más, si los cajones de fruta hecha pelota, los precios o esa canción de Montaner que dan ganas de suicidarse. O todo eso junto. No tengo fuerza para arrastrar el carrito, encima me tocó uno de esos que tienen una rueda rota y se desvía. ¿¿¿Por qué ponen esta música de mierda en el supermercado??? ¿Quieren que todos nos matemos acá, en medio de las góndolas? Me parto un frasco de mermelada en la cabeza, ahí está. Este es el momento justo para que aflore toda la culpa que fluye en mi sangre judía. ¿Acaso no sé que hay millones de personas que no tienen ni para comer? ¿Y yo me quejo por tener que ir a hacer las compras? Falta de sueño más música pedorra igual a sentirse una basura, la peor, mala onda y ojerosa. 

4 comentarios:

  1. Para eso los chinos le ponen onda. Vas a comprar algo y terminás bailando marcha, un punchi-punchi chino cuya letra es incomprensible a nuestros oídos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Tenés razón! Cuando voy a los chinos no tengo esa sensación de querer morirme ahí mismo, su música es más copada.

      Eliminar
  2. Cerca de mi casa hay un supermercado indio. Es genial. Venden prácticamente lo mismo que en cualquier supermercado, pero tienen dos televisores y siempre están pasando videos de música india, y cada tanto encontrás alguna que otra especia exótica. Ellos son muy copados. Algunos casi no hablan castellano (los que aún llevan turbante), otros ya lo hablan muy bien, otros tienen un acento divino, y con otros nos comunicamos en inglés. Antes de venirse para Lanús estuvieron trabajando en Inglaterra. Sí, un misterio cómo se les ocurrió llegar acá. Todavía no me animé a preguntarles. Me han mostrado fotos de su lugar de origen, Punjab. Cada vez que voy y escucho la música me siento en una película de Bollywood, y cuando hablo con ellos recuerdo que en algún futuro voy a ir a la India. No sé cómo ni cuándo, pero tengo la certeza de que voy a ir. En una de esas me pongo un supermercado argentino je. Sin carnicería, por supuesto. (Mari -en vistas de conseguirme una identidad bloguística para no seguir repitiendo mi nombre constantemente)

    ResponderEliminar